abril 18, 2008

Todo Está De Paso En Tu Vida

Extracto de El Pensamiento Negativo
Por Risto Mejide.
No hay ataúdes de dos plazas. Hazte a la idea. Un día te mueres, y te mueres tú. En solitario. Aunque te mueras con más gente a la vez. Nadie se puede morir por ti. Morirse es como tirarse un pedo, un proceso individual e irreversible de consecuencias tan desagadables e incómodas como predecibles.
Mientras eso no ocurre, y como resultado, todo está de paso en tu vida. Todo y todos. Tus amigos, tus familiares, tus conocidos, tus parejas, tus cosas, tus casas, tus ideas, tus maletas, tus platos favoritos, tus pelos del sobaco -si fuiste a un cole de curas y aún te masturbas, los de la cabeza también-, e incluso tu propia persona, todos te van a dejar o van a desaparecr en algún momento.
Sí, estoy de acuerdo. Este punto es más jodido.
Pero si consigues asimilarlo, tiene efectos secundarios muy positivos. El primero, que no vives el fin de las relaciones como un fracaso. Te da pol culo igual, pero ya lo aceptaste como parte del trato desde un principio, con lo que el golpe suele ser algo menos duro -no mucho, pero algo ayuda, palabra-. Crecer es aprender a despedirse, y todo eso.
Pero el segundo, aún más positivo si cabe, cuando asimilas que todo está de paso en tu vida, vives cada día de ese paso como algo inesperado. Te sorprendes, te encoges de hombros y lo disfrutas, porque sabes que es probable que sea el último día de esa experiencia, persona o relación en tu vida. Pero no, al día siguiente, tu cinismo vuelve a poder contigo, y aquello sobrevive 24 horas más. Esa persona te sigue considerando parte de su vida, y tú sigues no planteándote la vida sin ella. Y lo saboreas como el polo extra aquel que te salía en el palo. Cosa que vuelve a repercutir positivamente en darle vidilla al asunto.
De este modo, paradójicamente, creer firmemente en que nada dura te ayuda a hacer que las cosas acaben durando.
Qué cosas. Jaté.