agosto 24, 2008

Alisos Negros

Llegó el tiempo de los caracoles
y en la casa sólo habitaban
luces de luciérnaga y nubarrones grises
amenazando lluvia.
Acurrucada bajo un paraguas hecho jirones
acariciabas tu antebrazo
como muñecas de la niñez,
y apenas un hilo de voz te abrigaba:

Volverás con el albor del otoño,
lo sé…

Sintiéndote hoja de encina.

Sabiéndonos a hurtadillas
alisos negros.

Se me antoja que volverás…

Y sabré entonces qué hacer
con todo ese amor
que dejé de dar.

Fue así que tomé tu aliento
como sorbo de café,
devolviendo los suspiros a la luna
y dejando anochecer,
mientras maúllo en tu regazo.

enol.sangayo.agosto.2008

2 comentarios:

mariposasalvuelo dijo...

No sé porque razón, no había encontrado el paraguas de tu voz poética. Pero te juro, que ha sido hermoso descubrite. Todo tu blog es bellísimo. Y si no te molesta por aquí andaré, sobrevolando. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Es un placer tenerte por esta calle Alejandra.Siénte libre de pasear por ella siempre que quieras. Recibiré tus alas con mis brazos abiertos. Gracias por tus palabras.Un abrazo.

PD: Tus mariposas al vuelo son también un estupendo descubrimiento para mí (aunque te sigo en Alaire), que ya mismo enlazo.