junio 03, 2009

Una pistola cargada de balas

La noche siempre ha sido un refugio más para todo tipo de aves que siempre buscan tener algo en común, frente a la soledad manifiesta con la que nacemos y morimos. La noche es un gran teatro de vanalidades y las hay en las que se echa en falta una mano amiga que, por fin, apriete el gatillo.

Una pistola cargada de balas

y alcantarillas repletas de princesas

envueltas en huesos y Gaultier.

Una pistola cargada de balas

y noches de gatos pardos

maullando entre condones desahuciados.

Una pistola cargada de balas

con instrucciones de uso

para remendar el llanto.

Sólo pido

una pistola cargada de balas

colmando mis labios

y tu huella ausente

en el gatillo.

enolSanyago

5 comentarios:

Mayte Sánchez Sempere dijo...

Este me ha removido las tripas, ya sabes...

Besos

Jose Zúñiga dijo...

Yo también pediría que apuntara bien, no fuera a darme en el corazón. Me han llegado estos versos.

mariposasalvuelo dijo...

Desgarradoramente HERMOSO. Un beso grande apuntando a tu corazón amigo en esas noches de balas.

Bletisa dijo...

No sé si me gusta más el poema o la introducción.
Geniales las dos cosas.

Angel Loana dijo...

Sobresaliente.