enero 09, 2010

Las velocidades modernas



Hace veintisiete horas
que no cenamos frente a la fotografía de Doisneau.
Veintiséis
que no brindamos por l´amour aveugle.
Veinticinco
que no perfumas el rincón más triste
de la ciudad.
Veinticuatro
que nos gusta la misma canción.
Veintitrés
que no te corres.
Veintidós
que no nos corremos.
Veintiuna
que no se corren
los párpados.
Catorce
que no silban las llaves.
Doce
que se han borrado los politonos móviles
o yo soy Beethoven.
Nueve
sin novedades frente a tu red social.
Siete
sin palabras que degustar
en la bandeja de entrada.
Cinco
y no tiene mensajes nuevos
en su buzón de voz.
Cuatro
sin actualizar tu blog.
Dos
y la letanía del astronauta en el vacío.
Una, cero...
Panel de control:
eliminando historial.

6 comentarios:

Ángel Muñoz dijo...

bueno e inteligente, que más se le puede pedir?

Mayte Sánchez Sempere dijo...

Mola :)

Beso y hasta pronto.

Marian Raméntol dijo...

Coincido con Voltios!

Abrazos
Marian

Enol Sanyago dijo...

Se os quiere y aprecia...ya lo sabéis.

Besos y abrazos con mantas.

Bismark Estrada dijo...

Muy buen poema

Un gusto leerte siempre

Enol Sanyago dijo...

Estoy cada día un poco más lejos de lo bueno, Bismark. Se aprecian tus palabras igualmente.

Abrazo cordial hasta México y gusto de verle por aquí!