mayo 03, 2010

Pulso


Quién pudiera mirar,
aunque fueran segundos
que luego borrara la lluvia,
desde el poro,
el círculo,
el caballo,
la fulguración solar,
desde el cerrojo, la jaula,
el delirio del papel en blanco
junto al suicida.

Quién pudiera morar
en los aullidos,
clavar el pulso desnudo
a tu cadáver lejano,
disipando este horror
a mí
que anticipa
el día

++

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es parte de ti, lo llevas dentro..
La capacidad de hilar palabras,
de crear imágenes en versos.
[...siempre...]