septiembre 13, 2010

El último bar

2 comentarios:

Giovanni-Collazos dijo...

Este poema me ha gustado.

Ni que decir de las miradas perdidas de todos los bares donde se termina borracho, de mirar tanto esa boca, que no se encuentra.

Abrazos.

Gio.

Mayte Sánchez Sempere dijo...

Veo que no has perdido la forma :)

Besos grandes.