De nuevo nos toca amanecer un poco más solos que ayer, con otra despedida de las que secuestran la palabra. Nos deja Blanca Sandino, con quien compartí ideas, comentarios y mucho aprendizaje en los foros (L8 y, sobre todo, Alaire). Sin llegar a conocernos, sé que se ha ido una de las mejores, o la mejor. Mi más sentido pésame a la familia y amigos cercanos. Hasta siempre.
ALGO DE MI
Blanca Sandino
Caigo o emerjo desde mi propio Apocalipsis,
vencida por la náusea.
¡Oh, Madre Tierra -clamo- algo de mí me falta!
Y desde el suelo,
mientras me contradice la palabra,
me crecen brazosRamas,
y hojasManos -mariposas blancas-
para cubrir su indefensión desnuda.
(Ella no ha muerto:
deshabitó su corazón,
y vuela,
pálida, honda,
en dirección contraria a lo inhumano.)
1 comentario:
Gracias por tu sensibilidad, Enol, ha sido un palo importante.
Era una persona fuera de lo común, puedo asegurarlo.
Un abrazo.
Luis Oroz.
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