OENLAFFKEN
No sé qué espero encontrarme en Oenlaffken.
Ni si podré cruzar fronteras
acompañado por este ejército de moscas
hambriento de carne
en descomposición.
Pero sé desde niño
que darse la vuelta está prohibido.
Y que puedes jugar siempre,
mientras no se haga la noche.
ON/OFF
En mis maletas
los libros comenzaron a ocupar
más sitio que la ropa.
De mi vida,
se bajaron
los
i
d
i
o
t
a
s.
eS
2 comentarios:
Me alegra verte de nuevo por aquí tan renovadito y con look nuevo.
Por cierto ¿qué hay que hacer para que lso idiotas se bajen de tu vida?
Eso, eso ¿cuál es la receta? ¡Sobran taaaaaaaaantos idiotas en nuestras vidas!
Besitos, Enol
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